Superficie lunar

Ay la Luna… tantos miles de miles de poemas, canciones, pinturas, joyas. Es una fuente de inspiración que no acaba, siendo que ella, en si misma, es muy simple. Compuesta en su mayoria de silicio, o sea, piedritas lunares. Es muy tímida y nunca nos quiere mostrar su otra cara. Nos conmuve con su ritual mensual y nos emboba con su luz.

Antes ya le he contado, soy una persona de ciudad. Pocas veces me moví fuera de ella y cuando me toca alguna noche, de luna llena en la montaña o campo me alucina la luz que regala. Por que al final siento que es eso, un extra, un bono de luz que no deberíamos tener. Y es una luz tan especial, el tono entre azulado y plateado que cambia el paisaje. Verte la sombra rodeada de otras sombras mas oscuras, rodeadas de incertidumbres.

Como joyera, obtengo de la luna infinidades de ideas y en esta ocación me fascino la idea de lograr vida en ella. Los Chinos lo hicieron!, lograron cultivar semillas de algodón en la superficie lunar. Con mucha ayuda y teclonogía, sabemos que sin atmósfera es imposible que la vida florezca, pero el haber dado ese pequeño paso me insipiró en esta pieza. Las ganas de ver una luna florecida, llena de flores y colores es un imaginario que me encanta y que frecuento mucho en mi mente cuando quiero relajarme.

Siempre es preciosa, cuando está llena es elegante e imponente, pero por lejos, mi luna favorita es cuando la encuentro en el cielo de dia. Suele ser casualidad, miro arriba y ahi esta, pequeña, sutil, suave y linda. No hace alarde de su aparición furtiva y me saca una sonrisa.

Y a ti ¿que es lo que más te gusta de la luna?